Cada vez más parejas están convirtiendo su boda en lo que realmente importa: una celebración auténtica con amigos y familia, dejando atrás los protocolos y el postureo.

 

Disfruto mucho capturando esas bodas llenas de vida, donde los novios están relajados, riendo, bailando y viviendo el momento, permitiéndome ser creativo al 100%.

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Si tu boda es una fiesta en la que quieres que el recuerdo sea auténtico, sin poses ni guiones, soy el fotógrafo que buscas. Iré a tu boda con la ilusión de un invitado más, capturando esos instantes únicos que solo pasan cuando de verdad te lo estás pasando bien y no posando frente a la cámara.